Este paraje está afectado por una controvertida gestión en la evolución del mismo, provocado por actuaciones al parecer no muy afortunadas en un intento de modelar la naturaleza al antojo, conveniencia e intereses de distintos estamentos. Una historia extensa e intensa sobre el resultado de estas actuaciones podéis seguirla en este interesante estudio, para acabar conociendo un poco aquello.
En aquella jornada y tras recorrer la duna de un extremo a otro en varios sentidos, pude comprobar como por todo lo ancho y alto de ella y abarcando toda su extensión, hay esparcidas antiguas empalizadas, caídas, rotas, podridas, dando un triste espectáculo a todas luces de dejadez y abandono.
Estas son producto de aquellas actuaciones que pretendían modificar, dominar y afianzar la duna. Independientemente de la idoneidad o desacierto de su instalación, lo que es indudable es que aquello ahora no sirve para nada y aunque se trata de madera, no deja de ser basura en pleno parque natural, en un sitio muy conocido y visitado, dando una imagen muy negativa de la gestión de aquello. ¿Donde esta la congruencia de declarar espacios protegidos, si quién los promueve ni siquiera es capaz de recoger sus basuras o hacer que se recojan por los responsables de haberlas producido?, máxime cuando es producto de una mala gestión. ¿Tanto cuesta retirar aquello dando ejemplo a la ciudadanía?
No hay comentarios:
Publicar un comentario