Hay pruebas(marchas, carreras, reuniones, etc) en el calendario que son sagradas para muchos, una referencia a la que acudir sin falta, sin pensarlo dos veces, ya que esta seguramente nos proporcione grandes satisfacciones para compartir con buenos amigos y compañeros de afición.
La verdad es que ya no me alcanza a saber cuando realmente comencé a convocar junto con mis amigos de esto de la bici de montaña, una salida para recorrer un itinerario dado que hacía las veces de cierre de la temporada en curso. Nos proponíamos rizar el rizo, hacer algo que quizás condensase lo que habíamos estado haciendo durante esa temporada que acababa, algo de por sí difícil pero que al fin y al cabo conseguía hacer que una vez más nos reuniésemos para disfrutar intensamente del apasionante deporte que nos unía.
Temporada tras temporada nos volvíamos a sacar de la manga otro trazado que iba más allá, bien en distancia, bien en dureza, bien en dificultad, y siempre como premisa novedoso y espectacular, que reuniese el mayor número posible de todas estas cualidades de la BTT. Y aunque nos pareciese mentira volvía a ocurrir, esa cañada perdida, ese sendero oculto, ese expectacular paraje, esa tremenda bajada y como no, ese terrible puerto.
Ha habido veces que hemos sido 20, 3 o 10, pero siempre con la misma filosofía y objetivo. Tras tal vez más de 20 años haciéndolo, he perdido la cuenta de sitios y lugares, situaciones y pasajes, momentos y sentimientos, pero el recuerdo me dice que la bombón es pura satisfacción, rodeado de amigos, montañas y bicis.
Hay pruebas que son sagradas, eventos insustituibles en el calendario, el mío se llama Bombón...la ruta Bombón. Ojalá esté para la del año que viene.
Aquí tenéis mi visión particular de la del 2011.
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